El Partido Conservador en el Sur del Huila fortaleció su presencia ideológica a través de la radiodifusión. El conservador Héctor Polanía Sánchez gobernaba en Pitalito. Gracias a Radio Sur, las audiencias rurales se acercaron al periodo clásico de las músicas eruditas.
Para escuchar mejor, para imaginar. No querían perder el hilo de la narración del locutor. ¡Shhh!, pedían silencio. La señal de la Voz de América, originada en Washington, no era constante. La frecuencia en onda corta iba y venía. Hacía cinco días que el asesinato del presidente John F. Kennedy “viajaba por los aires” en discursos informativos. Un tal Johnson prometía que todas las averiguaciones del FBI serían dadas a conocer al pueblo. (Periódico La Nueva España. Oviedo, miércoles 27 de noviembre de 1963. Portada).
En el sur del Huila una nueva señal sonaba con mayor potencia. La cadena Todelar (Tobón De La Roche) identificaba a Radio Sur. Operaba en el dial en 1280 de la Amplitud Modulada. Distintivo de llamada: HJCM. (Ministerio de Comunicaciones. Archivo Histórico. Expediente 51661). Había finalizado el periodo de prueba acordado con el Ministerio de Comunicaciones. Transmitía desde el segundo piso del Teatro Laboyos en Pitalito.
A comienzos de 1963, el dirigente conservador Manuel Castro Tovar había decidido fundar un medio de comunicación. El 27 de agosto de 1963 se encontraron en el Valle de Laboyos el representante del Ministerio de Comunicaciones, Gonzalo Mejía M. y la señora Fanny Polanía de Castro. Firmaron el acta de visita técnica e iniciaron el periodo de prueba legal. Asistió al encuentro José Cristóbal Cárdenas, como técnico de la emisora. Era radioaficionado en la frecuencia HK-6-ANW.

Conservatismo al aire
Alda Plazas operó los primeros equipos de emisión en Radio Sur. José Cristóbal Cárdenas se encargaba del mantenimiento técnico. Los bachilleres Darío Silva Silva y Jorge Chaparro Salgado, egresados del Colegio Simón Bolívar de Garzón, diseñaron la programación. Les “tiraba línea” el dirigente político Héctor Polanía Sánchez. “Mano Pola”, había regresado desde Europa. Estuvo acompañando al político caldense Gilberto Alzate Avendaño (El Mariscal), embajador en España durante el gobierno de Gustavo Rojas Pinilla. Polanía se había ganado la confianza de Alzate como editor político en Diario de Colombia (Bogotá). Escribía crónicas sobre la política nacional de pacificación en los Llanos Orientales.
Jorge Chaparro Salgado me contó que él ayudaba a programar la emisora (Entrevista. Pitalito, agosto 16 de 2004) Radio Sur divulgaba músicas eruditas y sonidos internacionales de Europa, Estados Unidos y América Latina. También ritmos nacionales. Las músicas del programa “Tiempos viejos” estaban en discos de 78 revoluciones por minuto. Los soportes fonográficos, donados por las audiencias urbanas y rurales, tenían sellos RCA Víctor y Brunswick.
Las audiencias ayudaron a bautizar la emisora. La correspondencia epistolar sugirió llamarla Radio Sur. Algunos oyentes expresaron felicidad por el nacimiento del medio de divulgación en un “departamento tradicionalmente sano”. (Archivo Histórico de Radio Sur. Carta enviada por el oyente Edilberto Celis M. Timaná, septiembre 4 de 1963). Celis expresaba gratitud: “Como el águila remonta a las alturas para mirar el gran vacío en busca de grandes aventuras, así remontan sus ondas peregrinas buscando hasta llegar a mis oídos. Pero ya sin tantas aventuras, trayendo felizmente el buen sonido. Y que siga desfilando buena música hasta llegar a la hora cumbre de escuchar nuestro programa, aunque ajeno ya vislumbre”.
El médico y dirigente conservador Manuel Castro Tovar afirmaba que Radio Sur había nacido para “difundir la cultura, proporcionar entretenimiento e informar los acontecimientos más importantes de la región”. Replicaba el discurso de su cuñado Héctor Polanía Sánchez.
Raimundo Rengifo escribió desde Isnos: “Sintonizándolos nítidamente mi transistor”. El campesino Jesús María Muñoz y sus hermanos reportaban sintonía: “Desde nuestras parcelas sintonizándolos perfectamente. Felicitaciones”. Otros oyentes mostraban nacionalismo: “Escuchándolos me siento más colombiano. Felicitaciones”. (Archivo Histórico de Radio Sur. Telegrama enviado por Rosaliano Rodríguez, Isnos, septiembre 7 de 1963).
Jorge Puyo, alcalde de Tarqui, escribía a la “casa conservadora”: “Complacidos hemos venido escuchando por Radio Sur primer programa regional dedicarse municipio mayor número de mensajes envíe esa. Fuera otros vínculos únenos Pitalito. Consideramos tal oferta recaerá en Tarqui. El mandatario local acudía a la falacia “ad populum” con el fin de asegurar la transmisión desde su territorio: “Somos 16.000 habitantes. Son 16.000 mensajes llegados esa, intermedio nuestros voceros”.

Aproximación al contexto local
El 9 de octubre de 1961, la Alcaldía municipal de Pitalito impuso “desempolvó la ley” para exigir el normal funcionamiento de negocios públicos como cafés, cantinas y coreógrafos. El alcalde Héctor Polanía Sánchez y el secretario del despacho, Luis E. Gerardino V. actuaban según el Acuerdo No. 1 del 12 de febrero y la ordenanza No. 7 del 28 de octubre de 1958. La legislación exigía que los dueños de los establecimientos comerciales certificaran las condiciones higiénicas de los locales y la salubridad de las mujeres que allí atendían como coperas. Además de las anteriores y otras exigencias, la norma municipal anunciaba multas entre 5 y 50 pesos para los infractores.(Archivo Histórico Municipal. Alcaldía de Pitalito, Decreto 016 del 9 de octubre de 1961).
Los habitantes del Valle de Laboyos se divertían consumiendo licor en cantinas, asistían a ferias comerciales y ganaderas y desfilaban de madrugada en fiestas patronales amenizadas por músicos de la banda Santa Cecilia. Acudían a la proyección de películas mexicanas en el teatro Laboyos (inaugurado el 10 de octubre de 1963 por Marco Tulio Sterling. Dirigente conservador y posteriormente de la Alianza Nacional Popular -ANAPO). La radio acompañaba la cotidianidad de las audiencias.
Ondas azules
La emisora Radio Sur estaba dirigida por Héctor Polanía Sánchez y su hermana Fanny. El dirigente conservador, Manuel Castro Tovar (Acevedo, Huila, 1920), era cuñado de Mano Pola. Se desempeñó como Representante a la Cámara en el período 1960 – 1964. Presidía la Nación el conservador Guillermo León Valencia. Castro Tovar había sido concejal en Pitalito a finales de la década del 50. Estudió Medicina en la Universidad Central de Quito, Ecuador. Trabajó como inspector de Sanidad en el municipio de Timaná (Huila). Hijo de Isaías Castro Méndez y Dolores Tovar Collazos. Había cursado la primaria en la Escuela de Varones de Pitalito y el bachillerato en Pasto (Nariño), en el Colegio San Francisco Javier.
El año de la creación de Radio Sur (1963) también fue el año en que la Santa Sede emitió el decreto “Inter Mirifica” sobre los medios de comunicación social. El Sínodo consideraba la radio como un maravilloso invento de la ciencia. Llamaba la atención sobre el uso de los medios masivos de comunicación y las amenazas que podrían cernirse sobre la humanidad por culpa de su mala utilización. El Decreto “Inter Mirifica” considera que los medios “…contribuyen eficazmente a unir y cultivar los espíritus y a propagar y afirmar el reino de Dios…” (Vallejo T., Gustavo (Pbr). Concilio Vaticano II. Documentos completos. Traducción e introducción. Ediciones Paulinas. Cuarta edición, Bogotá 1987. Pág. 260). En efecto, los postulados conservadores y las buenas costumbres religiosas, eran asuntos celosamente protegidos por el médico Castro Tovar y su esposa Fanny Polanía Sánchez.
No obstante las prácticas políticas excluyentes, la dirección de Radio Sur manifestaba su intención de dar visibilidad a las posiciones políticas contrarias al Partido Conservador. El Gobierno nacional había determinado que desde el día 29 de marzo de 1966,los medios de comunicación debían facilitar la participación de todas las formas de pensamiento político a través de los medios masivos de comunicación. Para Radio Sur, la propaganda política liberal sería posible“…siempre y cuando quienes soliciten estos servicios, estén a paz y salvo con la administración, que se consideraba “altamente democrática”. (Archivo Histórico de Radio Sur. Noticia del día 25 de marzo de 1966).
A partir del día 22 de enero de 1967, Alberto Arbeláez Jaramillo, muy de las entrañas ideológicas del médico Castro Tovar, regresó al equipo de colaboradores de la radio revista Mirador de la semana. Escribía el comentario central. Arbeláez Jaramillo comparaba a Radio Sur “…como el Areópago en la antigua Grecia, o sea, aquel Tribunal Superior de Atenas que se distinguió como el más famoso de todos los tiempos por su rectitud y justicia”. (Archivo Histórico de Radio Sur. Guión del día 22 de enero de 1967).