Rafael azotó el miércoles 6 de noviembre el oeste de Cuba, solo dos semanas después del paso del huracán Oscar, que dejó ocho muertos en el este de la isla y causó un corte de energía eléctrica nacional de cuatro días.
Los fuertes vientos de Rafael que entraron a 180 kilómetros por hora provocaron la desconexión del sistema eléctrico nacional.
"Se logró establecer el sistema eléctrico entre centro y oriente" del país, indicó en X la Presidencia.
El presidente Miguel Díaz-Canel realizó el jueves un balance de daños y tenía previsto recorrer las zonas más afectadas.
"Hasta ahora no se ha reportado la pérdida de vidas humanas", sostuvo el mandatario durante una reunión del Consejo Nacional de Defensa, citado por el noticiero estatal de televisión.