Versículos de la Biblia
Romanos 6:14 … Pues no estáis bajo la ley, sino bajo la gracia.
Gálatas 2:2 1 No hago nula la gracia de Dios; pues si por la ley fuese la justicia, entonces por demás murió Cristo.
Romanos 8:2 Porque la ley del Espíritu de vida me ha librado en Cristo Jesús de la ley del pecado y de la muerte.
Palabras del ministerio
Los hijos de Israel habían recibido la ley por medio de Moisés. También tenían un sistema de adoración que tenía el templo, los sacerdotes y las ofrendas como sus principales elementos. Los hijos de Israel consideraban dos cosas como centro de su adoración: la ley y el templo. Tanto la ley como el templo tipifican a Cristo. Dios en Su economía neotestamentaria no desea tener una ley escrita y un templo físico, sino al Cristo viviente como ley de vida y como templo vivo. Dios desea que Cristo sea la ley viviente en nosotros y el templo viviente fuera de nosotros, lo cual cumple Su economía neotestamentaria. Tal economía gira en torno al Dios Triuno quien se mezcla con Su pueblo elegido a fin de producir una entidad corporativa que lo exprese. Esta fue la intención que Dios tuvo desde el principio en el libro de Génesis. No obstante, los hijos de Israel consideraron la ley y el templo de una manera tradicional según la letra muerta. La antigua dispensación era la dispensación de la ley y del templo. La nueva dispensación es la dispensación de Cristo como ley de vida y como templo viviente. Debemos ser trasladados por el Señor completa y definitivamente a fin de salir de toda tradición y volver a la economía neotestamentaria pura de Dios. ¿En qué consiste la economía neotestamentaria de Dios? Su economía no es más que Jesucristo, el Dios-hombre, como nuestro todo. Él es nuestra ley, nuestro templo y nuestro todo