Versículos de la Biblia
Romanos 8:23 Y no sólo esto, sino que también nosotros mismos, que tenemos las primicias del Espíritu, nosotros también gemimos dentro de nosotros mismos, aguardando con anhelo la plena filiación, la redención de nuestro cuerpo. 26 Además de igual manera el Espíritu nos ayuda en nuestra debilidad; pues qué hemos de pedir como conviene, no lo sabemos, pero el Espíritu mismo intercede por nosotros con gemidos indecibles.
Palabras del ministerio
¿Qué significa la expresión “de igual manera”? ¿Por qué Pablo dijo esto? Es difícil entenderlo, pero yo creo que tiene un significado muy extenso. “De igual manera” incluye todos los puntos de los versículos anteriores: la expectativa, el anhelo, el gemir, la perseverancia, la esperanza, etc. La expresión “de igual manera” se relaciona con todos estos asuntos. Mientras gemimos, el Espíritu Santo también gime. Mientras aguardamos la filiación, Él también la aguarda. Mientras procedemos con esperanza y perseverancia, Él hace lo mismo juntamente con nosotros. En cualquier condición que nos hallemos, Él está allí. “De igual manera” el Espíritu nos ayuda. ¡Qué gran consuelo es esto! Mientras gemimos, anhelamos y aguardamos, El también gime, anhela y aguarda juntamente con nosotros. Él es exactamente lo mismo que nosotros. Si nosotros somos débiles, aparentemente El también es débil, aunque en realidad no lo es. El se compadece de nuestra debilidad.
Él aparenta ser débil por causa de nuestra debilidad para poder participar con nosotros en todo. Cuando oramos en voz alta: “Oh, Padre”, El también lo hace en voz alta. Y cuando oramos en voz baja, Él hace lo mismo. Tal vez digamos: “Oh, Padre, ¡qué miserable soy! Ten misericordia de mí”. Si oramos de esta forma, Él también ora por nosotros “de igual manera”. Todo lo que oremos, Él también orará. Él se conformará a nuestro modo de ser. Si oramos rápido, con regocijo o con gritos, Él también orará de la misma manera. Nuestra manera de actuar es Suya.