Versículos de la Biblia
Romanos 8:14 Porque todos los que son guiados por el Espíritu de Dios, éstos son hijos de Dios.
Romanos 8:6 Porque la mente puesta en la carne es muerte, pero la mente puesta en el espíritu es vida y paz.
Palabras del ministerio
[Parte 2 de 2]
Cuando se disponen a ir de compras, no deben orar: “Señor, ¿debo ir de compras o no? Si no quieres que vaya, dame una señal”. No es necesario orar de esta forma. Las hermanas no deben decir: “Oh Señor, si Tú no quieres que vaya de compras, impídemelo”. Nunca ore ni piense de esta manera. No debe imaginar que si el Señor no le impide ir al supermercado, esto quiere decir que Él está guiándola a ir. Todo puede estar bien exteriormente, pero ¿qué tal interiormente? Tal vez después de estacionar su automóvil y mientras va caminando hacia la puerta de esa gran tienda, usted no tenga paz interior. En lugar de sentirse fortalecida interiormente, se siente frustrada. Sin embargo, como todo está bien exteriormente, usted sigue adelante. No obstante, interiormente, cuanto más se acerca a la tienda, más vacía se siente en su interior. Tal vez busque justificarse por medio de factores externos: por el hecho de que cuenta con dinero suficiente; porque su esposo, quien tiene miedo de usted, le ha dado permiso; porque el tiempo es excelente ese día; o porque no hay mucho tráfico en las calles. Tal vez usted piense: “¿Acaso no es Dios soberano? De hecho todas las cosas cooperan para bien”. No se base en las cosas exteriores. Yo le pregunto por su sentir interior. Aunque por fuera todo parezca estar bien, interiormente se siente vacía y débil: carece de la unción, del agua de vida y de la paz interior.
¿Qué significa esto? Significa que el Espíritu nos guía interiormente en nuestra vida interior. Los incrédulos no tienen la vida divina que está dentro de nosotros. La vida divina dentro de nuestro ser nos guía constantemente, no mediante señales ni indicios, sino por medio de un sentido interior, un sentir o conciencia.