Versículos de la Biblia
1 Corintios 4:1-4 Así pues, téngannos los hombres por servidores de Cristo, y mayordomos de los misterios de Dios. Además, en cuanto a esto, lo que en los mayordomos se buscan es que cada uno sea hallado fiel. Yo en muy poco tengo el ser examinado por vosotros, o por tribunal humano; y ni aun yo me examino a mí mismo. Porque no estoy consciente de nada en contra mía, pero no por eso soy justificado; pero el que me examina es el Señor.
Palabras del ministerio
(Parte 1 de 2)
Este versículo contiene dos asuntos fundamentales que todos debemos aprender. Primero, no debemos preocuparnos por las críticas ni los juicios que otros hacen de nosotros. La mayoría de los cristianos no soportan ser juzgados o criticados. Si ciertas hermanas se enteran de que las han criticado, es posible que no puedan conciliar el sueño durante mucho tiempo. Pasa lo mismo con los hermanos. Supongamos que un anciano se entera de que alguien lo ha criticado. Tal vez no pueda descansar bien esa noche, al estar pensando y diciendo para sí: Yo soy uno de los ancianos de la iglesia, y aun así me estáncriticando. Si nos molestan las críticas, esto indica que no tenemos en poco el ser examinado por otros, sino que le damos mucha importancia. Si este es el caso, no podremos decir con Pablo: Yo en muy poco tengo el ser examinado por vosotros.
Hace cuarenta años, solían molestarme las críticas de los demás. En ocasiones hasta me quitaban el sueño y el apetito. Pero después de muchos años de experiencia, difícilmente me molestan. No digo que nunca me molesten, pero puedo testificar que me molesta muy poco, si es que me molesta. De hecho, el ser juzgado y criticado no es nada nuevo para mí y ha llegado a ser muy normal. Si no me criticaran, me preguntaría si soy fiel a la comisión del Señor. Todo aquel que sea viviente y activo, tarde que temprano será criticado. La mejor manera de evitar las críticas es no hacer nada. Pero mientras que seamos activos en el cuidado por la iglesia, debemos estar preparados para recibir críticas.