Versículos de la Biblia
1 Corintios 3:12 Y si sobre este fundamento alguno edifica oro, plata, piedras preciosas, madera, heno, hojarasca,
1 Pedro 1:24-25 Porque: Toda carne es como hierba, y toda su gloria como flor de la hierba. La hierba se seca y la flor se cae; mas la palabra del Señor permanece para siempre &
Palabras del ministerio
(Parte 1 de 2)
La madera, el heno y la hojarasca representan el conocimiento, la comprensión y los logros que provienen del trasfondo natural de los creyentes (trasfondos tales como el judaísmo u otras religiones, la filosofía o la cultura) y de la manera natural de vivir (la cual principalmente está en el alma y es la vida natural). La madera está en contraste con el oro y representa al hombre natural; el heno está en contraste con la plata y representa al hombre caído, el hombre de la carne (1 P. 1:24), quien no ha sido redimido ni regenerado por Cristo; y la hojarasca está en contraste con las piedras preciosas y representa la obra y la vida que provienen de una fuente terrenal y que no han sido transformadas por el Espíritu Santo. Todos estos materiales sin valor son el producto del hombre natural de los creyentes junto con lo que ellos han acumulado a partir de sus diversos trasfondos. En la economía de Dios estos materiales sólo sirven para ser quemados (v. 13).
Edificar la iglesia con heno equivale a edificarla con lo que somos por naturaleza. Un ejemplo: el líder de la asamblea de los Hermanos a la que yo asistía en Chefú era una persona sumamente pausada y estable; siempre caminaba lenta, cautelosa y cuidadosamente. Una vez, mientras enseñaba la Biblia, dijo que Dios siempre actuaba lentamente. Influenciados por dicho líder, casi todos los miembros de aquella asamblea aprendieron a actuar de manera pausada. Cuando se acercaban al salón de reunión, caminaban muy despacio. Incluso, todas las oraciones que ofrecían lo hacían pausadamente. Toda la asamblea se configuró al hombre natural de aquel líder. Esto muestra lo que significa edificar la iglesia con heno.