Versículos de la Biblia
1 Corintios 3:12 Y si sobre este fundamento alguna edifica oro, plata, piedras preciosas&
2 Pedro 1:4 por medio de las cuales Él nos ha concedido preciosas y grandísimas promesas, para que por ellas llegaseis a ser participantes de la naturaleza divina, habiendo escapado de la corrupción que hay en el mundo a causa de la concupiscencia;
Gálatas 2:20 Con Cristo estoy juntamente crucificado, y ya no vivo yo, mas vive Cristo en mí; y la vida que ahora vivo en la carne, la vivo en la fe del Hijo de Dios, el cual me amó y se entregó a Sí mismo por mí.
Palabras del ministerio
El oro, el primero de los materiales preciosos que menciona Pablo, se refiere al primero de la Trinidad, Dios el Padre. El oro no representa ni la redención ni la transformación, sino que, como elemento precioso, representa algo cuya naturaleza no cambia ni se corrompe. El oro siempre permanece igual, y en la Biblia se usa para representar la naturaleza de Dios el Padre. Al igual que el oro, la naturaleza divina nunca cambia.
De manera práctica, ¿qué significa edificar con oro? Digamos que un hermano viene a usted en busca de comunión. Este hermano es humilde, benévolo y cariñoso. No obstante, usted percibe que él es una persona natural cuyas virtudes provienen de sí mismo. Debe suministrarle de manera que él se dé cuenta que sus virtudes son naturales, algo que obtuvo de nacimiento, y que no contienen el elemento divino. A su tiempo y con su ayuda, el hermano se dará cuenta de que sus virtudes humanas no contienen ni un ápice de la naturaleza de Dios, y que su amor, benevolencia y humildad no contienen el oro divino, sino que son simplemente la madera de su humanidad natural. Pero para el edificio de Dios se necesita el oro; necesitamos que se nos añada la naturaleza divina.
La plata representa la obra redentora de Cristo, lo cual también requiere que lo entendamos según la experiencia. Cuanta más experiencia tengamos, más conoceremos el oro y la plata. Si buscamos más del Señor, con el tiempo nos daremos cuenta de que, no importa lo que seamos en nuestro ser natural, somos personas caídas en cuya bondad y amor existe el elemento pecaminoso, lo cual indica que estamos completamente caídos. La naturaleza de todo lo que somos y tenemos es caída y necesita ser redimida por Dios.