Versículos de la Biblia
Marcos 1:21-22 Y entraron en Capernaum; e inmediatamente, el sábado, entró en la sinagoga y se puso a enseñar. Y se admiraban de Su enseñanza; porque les enseñaba como quien tiene autoridad, y no como los escribas.
Palabras del ministerio
En la sinagoga, el Señor Jesús enseñaba al pueblo con autoridad. Cuando el hombre cayó en pecado, rompió la comunión que tenía con Dios, y como resultado, quedó sumido en la ignorancia respecto al conocimiento de Dios, lo cual primeramente produjo las tinieblas y luego a la muerte. El Salvador-Esclavo vino, como luz del mundo (Jn. 8:12; 9:5), a Galilea, tierra de las tinieblas, a fin de alumbrar al pueblo asentado en sombra de muerte (Mt. 4:12-16). Su enseñanza liberó la palabra de luz para alumbrar a los que estaban en la oscuridad de la muerte, a fin de que recibieran la luz de vida (Jn. 1:4). Ya vimos que lo primero que hizo el Salvador-Esclavo en Su servicio evangélico fue predicar el evangelio. Lo segundo que hizo el Esclavo de Dios en Su servicio a los hombres caídos como Salvador-Esclavo fue llevar a cabo tal enseñanza para hacer que el pueblo saliera de las tinieblas satánicas y entrara en la luz divina (Hch. 26:18).
Por la soberanía de Dios, el Señor Jesús fue criado en la región de Galilea y comenzó a predicar y a enseñar no en Judea, sino en Galilea. Según el relato bíblico, Galilea no sólo era una región despreciada, sino también un lugar de tinieblas. Acerca de esto, Mateo 4:15-16 dice: “Tierra de Zabulón y tierra de Neftalí, camino del mar, al otro lado del Jordán, Galilea de los gentiles; el pueblo asentado en tinieblas vio gran luz; y a los asentados en región y sombra de muerte, luz les amaneció”. Esto muestra que cuando el Señor Jesús anduvo por Galilea, Él era una gran luz que resplandecía en las tinieblas e iluminaba a los que estaban asentados en región y sombra de muerte. En particular, lo que brillaba como una gran luz era la enseñanza del Salvador-Esclavo. Cada palabra que salía de Su boca era iluminadora. Así que, mientras enseñaba a la gente, la luz los iluminaba. De esta manera, los que yacían en tinieblas fueron iluminados por la enseñanza del Señor.