Las pérdidas para los productores son cuantiosas, dicen voceros de la Asociación Cafetalera de El Salvador (Acafesal).
Los granos de café en las fincas salvadoreñas se están secando en las plantas debido a que los productores no han podido encontrar mano de obra para la corta del ciclo 2020/2021, advirtió la Asociación.
El presidente de la Acafesal, Omar Flores, confirmó que “todos estamos viviendo esta situación” que “la mayoría de caficultores estamos cortando café seco y café maduro”. Si bien el grano aún puede venderse, Flores explicó que es una pérdida para el productor porque se reduce el peso y la calidad.
“Sí hay una pérdida en estos momentos para todos los caficultores porque está difícil encontrar cortadores”, manifestó.
Primeros resultados en negativo
El Consejo Salvadoreño del Café (CSC) reporta que el ciclo 2020/2021 ya dejó 60,680 quintales entre octubre y noviembre de 2020. Esta cifra es 46 % inferior si se compara contra los resultados en el mismo período de la cosecha 2019-2020, cuando se reportaron 111,925 quintales, equivale a una reducción de 51,245 quintales.
83 % REDUCCIÓN
La producción de café se redujo el 83 % en los últimos 28 años.
46 % REDUCCIÓN
La cosecha 2020/2021 se ha reducido 46 % en los primeros meses.Si los resultados de la cosecha 2019-2020 se comparan con el ciclo 1992-1993, cuando El Salvador alcanzó su máxima cosecha de café en hasta 4.3 millones de quintales, el sector redujo su producción en 83 % en los últimos 28 años.
Menos empleo en el campo
Por dificultades económicas y bajos precios internacionales, según la Acafesal, los productores redujeron los trabajos de mantenimiento de los cafetales como la fertilización, poda de sombra y café, y corta de maleza.
La caficultura es el principal generador de empleos en la zona rural, pero a medida que pierde su producción también se reducen las oportunidades laborales. Para la cosecha 2018/2019 se generaron 47,756 empleos y en el ciclo 2019/2020 fue de 37,005, es decir, que se disminuyeron 23 % que equivale a cerca de 10,751 colaboradores que no fueron llamados para realizar trabajos de campo o corta.