La noticia más importante de los últimos meses en Neiva es el archivo del proyecto de Acuerdo mediante el cual el alcalde de Neiva, Germán Casagua, solicitó autorización para contratar un empréstito por 80 mil millones de pesos
La decisión fue tomada en la plenaria del Concejo, luego de su estudio en la Comisión de presupuesto y crédito público de la corporación Municipal.
Se ha especulado con esta decisión, inclusive, en algunos medios sin investigar a fondo y se ha pedido que rueden cabezas de la alcaldía de Neiva. Creo que no es necesario, tendrían que renunciar todos.
La verdad es la siguiente, sí hubo un error, se le pasó a la administración, a la oficina jurídica, a la presidencia y a los concejales, pero es pertinente señalar que no existe asomo de corrupción.
Es necesario que haya mayor atención en estos casos, pero el antecedente sirve para mejorar, porque fue una falta de apreciación, que se le pasó a todos.
No concuerdan las fechas de presentación del proyecto con la fecha de posesión del alcalde encargado. Creo que las cosas hubieran sido peor para Neiva, si no se advierte esta situación ahora que apenas comenzaba, en su primera etapa el proceso.
¿Qué tal que la orden de archivo hubiera ocurrido seis meses después por orden judicial en la revisión legal de la Gobernación del Huila o en el Tribunal Administrativo, con sanciones disciplinarias a bordo en caso de haber sido demandado? La pérdida de tiempo hubiera sido mayor.
Su archivo fue una decisión consensuada, los siete integrantes de esta célula Roberto Escobar, Felipe Trujillo, Dagoberto Gómez, Camilo Perdomo, Cristian Bautista, Jesús Garzón y Alejandro Serna, y los demás concejales actuaron de manera responsable y primaron los intereses de la ciudad.
Muchos generalizan y casi nunca se habla bien "de dientes para afuera" de los concejales y los dirigentes políticos.
Hay que ser justos, el Concejo Municipal cumplió sus funciones de normar, resolver y fiscalizar los requerimientos del alcalde, de acuerdo con la ley.
La iniciativa se cayó debido a que Raúl Eduardo Mosquera, la firmó como alcalde encargado con fecha 14 de noviembre y su encargo se iniciaba un día después, o sea el 15 de noviembre, cuando el titular Casagua estaría en gestiones propias del cargo, fuera de Neiva.
Es decir, Mosquera no estaba legitimado aún para presentar el proyecto. En otras circunstancias habían cambiado la fecha del decreto de encargo de manera secreta y listo, pero se habría configurarse un fraude procesal contra la administración y la fe pública.
Asuntos para resaltar, en los mentideros políticos: Hablaban de un acuerdo subyacente entre los concejales y el ejecutivo. Muchos señalaban que estaban comprando concejales a 200 millones para que aprobaran la iniciativa.
Con esta decisión queda sin piso ante la opinión pública cualquier especulación y no hay lugar a dudas, con este antecedente se infiere que se ha actuado correctamente.
El Proyecto de Acuerdo puede volver a presentarse con relevo obligado del ponente, lo cual es una buena oportunidad, muy positiva para que se hagan los ajustes y cambios con una nueva motivación y destinación de los recursos, de acuerdo con el Plan de Desarrollo y las normas presupuestales.
Sería bueno atenderse algunas objeciones que de antemano le habían hecho los concejales al proyecto, para mejorar la seguridad de Neiva.
Neiva necesita más inversión para mitigación de Desastres, infraestructura educativa, placa huella y vías urbanas y rurales, y apoyo para la convivencia y seguridad ciudadana.
En otro escrito señalé que éste era el primer escollo del alcalde Casagua y no ha sido en vano, es necesario que se agilice la gestión para que la ciudad no se paralice, además porque hay ambiente en el Concejo Municipal con reparos subsanables, de control político.