¿Cuántos años hace que los laboyanos nos bañábamos en el Guarapas y el Guachicos, también en la quebrada de Cálamo? No es mucho, 50 años.
El Valle de Laboyos por donde quiera había humedales. En época de invierno ir a Regueros era difícil porque la regueruna inundaba la vía, y en Aguadulce parecía un lago.
Los charcos de La Honda, Tasajeras, Cachingo, El Libertador, El Limón, eran concurridos por familias que los domingos hacían su almuerzo a la orilla del río.
Qué decir de los guaduales espectaculares a lado y lado de los ríos y quebradas.
Hoy de eso solo el recuerdo.
Foto tomada de Facebook "Historia de Pitalito Huila"
El desarrollo nos afectó. La apertura de la vía a Mocoa nos acercó a los vecinos del Putumayo.
Fue nuestra generación la responsable de lo que estamos padeciendo, por acción u omisión.
Pitalito que tenía un casco urbano organizado pasó a su expansión sin límites, múltiples causas hay sobre nuestro desorden urbanístico, todas con raíz en la corrupción administrativa.
¿Será que los laboyanos no podemos salvar lo poco que nos queda de ese bello paraíso que tuvimos?
El alcalde actual puede ayudar con un POT que impida esa expansión descontrolada y que controle a los urbanizadores legales y piratas en beneficio de todos. Salvar el Guarapas y la quebrada de Cálamo de la contaminación que la afecta, antes que sean cloacas.
La Coneca es historia (Ojalá el alcalde lidere de manera conciliada la recuperación de parte de esas 400 hectáreas que fueron consideradas por INCORA, baldíos a favor de campesinos pobres).
Aguadulce la secaron, incluso la Caja de Compensación Familiar está rellenando lo poco que quedaba de ese extenso humedal.
Increíble.