Como bendición reciben los comerciantes laboyanos esta temporada. El bajo nivel de la economía local y quizás en el país, mantuvieron en vilo a todo el sector comercial de esta población.
Sumado a ello el desequilibrio del precio en el café, que llevó a la quiebra y cierre de algunos negocios casi afines de este segundo semestre del año en curso.
Hoy la población está abarrotando los almacenes de cadena, atendiendo las diferentes ofertas en otros y acudiendo masivamente a los tradicionales trasnochones y madrugones con espectaculares descuentos.
El flujo económico a tomado un aceleramiento en nuestra economía local que hay surtidos de temporada agotados. Pero hasta aquí , todo es color de navidad , porque los dueños de lo ajeno también hacen su agosto con esta tradición. Y es que cada año los amigos de lo ajeno , al parecer vienen con nuevas técnicas estratégicas en su clandestina actividad delincuencial y que son posibles realizarlas en medio de los grandes trancones de gente que camina desprevenidamente por los centros comerciales y calles donde se encuentran las muchedumbres que en medio de luces de colores , vendedores informales y el humo de parrillas con chorizos y mazorcas son víctimas del cosquilleo , raponeo, el cambiazo y hasta el atraco a mano armada.
Finalmente estas fiestas de tradición universal quien la vive es quien la goza y para estar seguros entre nochebuena, natillas y buñuelos. No demos papaya, digo yo no.