
De inmediato los labriegos llamaron a las autoridades ambientales de la CAM a quienes lo entregaron en aparente buen estado. El pequeño animal fue valorado por personal médico veterinario de la Corporación, quienes logró establecer el buen estado de salud; sin embargo, su estado prejuvenil, no le permite regresar prontamente a un área natural, ya que esta cría aún depende de la protección de su madre.
El ejemplar permanecerá bajo el cuidado de la CAM hasta que alcance una edad juvenil y pueda desenvolverse por sí sólo en un hábitat natural, por ahora, se continuará con el protocolo de recuperación y manejo de la especie.